jueves, 19 de enero de 2012

Era - Era



El día de hoy en la tarde me dieron ganas de escuchar de principio a fin algún disco que ya tuviera un muy buen tiempo sin sacar de su estuche siquiera, entonces pensé que tendría que ser uno que se remontara a la época de los 90's que fué cuando empecé con este viciecillo mío de coleccionar discos, lo que me llevó a desempolvar este trabajo musical del año 1996, aunque realmente yo lo conocí hasta el año 1998, ya que es ni más ni menos el primer CD de la entonces llamada "música extraña" que compré, y eso que de extraño no tiene demasiado ya que en lo que a mí respecta hoy en día este proyecto del músico francés Eric Levi denominado "ERA" (acrónimo de Enminential Rythmn of the Ancestors) es bastante normalito en comparación con otras músicas a las que me he ido habituando con los años.

De todas formas, aún cuando ahora estoy consciente que ERA no es la gran maravilla ni en términos musicales ni en innovación ya que para ese año la fórmula del canto gregoriano + música rock/pop/electrónica ya estaba más que explotada por otros proyectos como "Enigma" o "Delerium"; fué todo un gusto retroceder mentalmente en el tiempo a mi época de adolescente, cuando aunque ya era un amante empedernido de la música, apenas empezaba a sentir un cierto deseo de explorar un poco más allá de las fronteras del Rock y el Pop de la época pero sin saber por dónde empezar; cuando de pronto estando por allí viendo los discos en una tienda de música y películas de la localidad (Sahari's para ser más exacto), el encargado de poner los discos en dicho establecimiento, al cual no me atrevo a llamar DJ puesto que para serlo se requiere mucho más que rolar los discos arbitrariamente, tuvo el acierto de elegir un tema que me pareció por demás atrayente para mis hambrientos oídos que ansiaban algo más; básicamente los sonidos me eran familiares, un ritmo trip-hop con un fondo electrónico lo cual estaba muy de moda ayudó a que prestara atención, sin embargo lo peculiar fué que en lugar de ser una canción cantada al uso por una o dos voces, fuera un coro estilo medieval/gregoriano la que hiciera aparición (el English Chamber Choir conducido por Guy Protheroe, el cual ha colaborado también con músicos del calibre de Rick Wakeman, Vangelis y John Tavener), y además en un idioma desconocido para añadirle más misterio al asunto. La canción de la que les hablo es esta:


Entonces sin perder tiempo fuí a preguntarle a este jóven pseudoDJ que en aquel entonces era bastante mayor que yo, de qué disco provenía semejante canción, a lo cuál procedió a mostrarme la portada del CD, que es la que ven en la cabecera de este post; me pareció bastante enigmático en su momento ese collage con la espada, la cruz en el fondo, esa especie de lápida y esas letras manuscritas en un idioma desconocido. Lo compré sin dudarlo feliz de haber encontrado lo que buscaba, todos los temas me parecían geniales, siempre oscilando entre la luz y la sombra desde el luminoso tema homónimo "Era" que servía como introducción, el rítmico remix de "Ameno" que por razones de comercialización aparece antes que la versión original, el extraño "Cathar Rhythm", la melancólica "Mother", la esperanzadora "Avemano", el inquietante "Enae Volare Mezzo" (que por cierto tengo entendido fué el primer corte que Levi compuso en este estilo sin tener en mente lanzar un disco completo de música de este tipo), el etéreo "Mirror", la versión original y más rockera de "Ameno", el corto pero dulce "Sempire d'Amor" que sirve como reprise de "Mother", el enigmático "After Time" que es el único corte que no presenta el coro gregoriano sino la voz de una cantante, hasta el sombrío "Impera" que cerraba el disco de una manera oscura y con aires proféticos, lo cual dejaba con las ganas de escuchar más; en fin no paraba de escucharlo.












Todos los descubrimientos musicales que hice poco después como Vangelis, Enigma, Enya, Delerium, Mike Oldfield, Jean Michel Jarre, etc. aunque realmente sean de estilos muy diferentes unos a otros fue gracias a este disco que dí con ellos, por eso mas que nada es que le tengo a este proyecto "ERA" y aún mas a este su primer disco una estima bastante especial.

lunes, 9 de enero de 2012

Lisa Gerrard - The Silver Tree




Pues bien, como experiencia personal debo decir que después de escuchar muchísimas veces el maravilloso "Immortal Memory", el siguiente paso fué hacer lo propio con el disco que nos concierne en esta entrada "The Silver Tree" que ciertamente se mueve en la misma línea de su antecesor, es decir, su idea parece ser la misma pero no tratada de la misma manera, me explico, si bien "Immortal Memory" era un álbum bastante profundo y etéreo, incluso en ocasiones funesto, nunca dejaba una sensación de abandono y soledad como lo hace éste (aunque hablo en buenos términos, no como crítica), y es que "The Silver Tree" avanza por un terreno mucho más oscuro que desde el principio se puede intuír por su portada. En cuanto a la temática yo creo que nos habla también de un tema creacionista como es habitual en la Gerrard, pero desde un perspectiva cósmica por decirlo de alguna manera, mientras que "Immortal Memory" se sentía terrenal.

Al ser un trabajo mucho más estéril y minimalista de lo que nos tenía acostumbrados Lisa Gerrard, quisiera comentar que siempre que escucho este álbum inevitablemente me viene a la mente un par de pensamientos acerca de la soledad de la sabiduría egipcia (más específicamente son palabras de la diosa Egipcia Isis que se encuentran en el templo de Sais en Egipto) que dicen  "Yo soy lo que es. Yo soy todo lo que es, lo que fúe y lo que será. Ningún mortal ha levantado mi velo" y "Él es Único en sí mismo, y a esta Unicidad todas las cosas le deben su ser"; que por cierto es nada menos que una de las notas que el ilustre músico Ludwig Van Beethoven siempre tuvo en su mesa de trabajo, de su letra y puño y enmarcadas, de hecho se dice que ése fué el pensamiento inspirador para crear su obra máxima "La Novena Sinfonía" asi que ya podemos darnos una idea de la magnitud del tema aquí tratado.

"In Exile" empieza con un fondo electrónico muy negro acompañado del sonido de un duduk, la sensación que brinda es la de estar flotando en el espacio a la deriva, como bien dice el título, exiliado de todo; tal vez haciendo alusión a la soledad en la que Dios vive y existe, y que como mencioné antes "gracias a esa soledad todas las cosas deben su ser". Después la voz de Lisa hace su aparición en forma de lamento corroborando esa sensación primordial que mencionaba antes.



"Shadow Hunter" es un tema de corta duración donde no aparece la voz de Lisa, se trata de una pieza mucho más ambiental que la anterior donde de pronto irrumpe una serie de percusiones un tanto terroríficas, como una persecución en plena oscuridad.



"Come Tenderness" se puede tomar como una versión un poco más cálida del primer tema (In Exile) tal vez diciéndonos que Dios en su soledad quiso darle forma a sus pensamientos dando lugar a la creación, para por lo menos en un universo ilusorio no estar tan solo.



"The Sea Whisperer" guarda ciertas reminicencias con los primeros trabajos de Lisa en Dead Can Dance, principalmente por el uso del "hammer dulcimer", instrumento medieval que fué prohibido por la inquisición ya que según ellos su sonido tenía el poder de anular la voluntad del oyente, y tal poder solo podía provenir del demonio; argumento por demás ridículo claro está. Ahora bien, basándonos en la temática del disco puede ser que este corte pretenda hacernos recordar el hecho de que la vida empezó en el mar, primero como organismo unicelular, evolucionando lentamente, para posteriormente dar lugar a todo ser vivo sobre el planeta.



"Mirror Medusa" vuelve a sumergirnos en un abismo sumamente profundo después de dos cortes mucho más luminosos, encontrándonos cara a cara con una de las tres hermanas gorgonas, Medusa, aunque convertida en piedra desde épocas inmemorables, hermosa a la vez que temible, y aunque petrificada, aún portadora de un poder que nos hace contemplar nuestro interior tal como es, tal vez para horror de nosotros mismos. Podría funcionar perfectamente como soundtrack de una buena película de terror.



"Space Weaver" viene siendo uno de los temas centrales del disco, una especie de blues electrónico cuyo sonido nos recuerda que la perspectiva de este trabajo es meramente espacial. Se aleja ligeramente de la planicidad y minimalismo que hemos estado escuchando por la inclusión de percusiones electrónicas y, aún más llamativo el hecho de que Lisa Gerrard nos canta en inglés, lo cual hasta ese momento no era muy habitual. Da la impresión que nos trata de relatar una historia de amor no terrenal, tal vez dirigida al creador, aunque de forma muy ambigua; todo se intuye por la letra de la canción.



"Abwoon" nos encontramos nuevamente con el Padre Nuestro cantado en arameo, al igual que en álbum predecesor "Immortal Memory" aunque no se trata de la misma composición ni el mismo tratamiento, ya que como he venido diciendo; mientras el Abwoon de Immortal Memory se antoja dedicado a la creación desde un punto de vista terrenal y humano, éste lo hace desde una perspectiva cósmica, donde con unos fondos corales hechos por la misma Lisa podemos imaginar el cosmos en todo su esplendor.



"Serenity" definitivamente hace honor a su nombre, es como una combinación de intenciones entre The Sea Whisperer y Abwoon aunque con un sonido aún más minimalista y flotante, casi como estar en un estado de ensueño. Podemos decir que es una continuación del tema anterior, ya que este corte tiene su misma capacidad hipnotizante, aunque podría ser que en esta ocasión siguiendo la primicia de su parecido a los dos temas antes mencionados, nos esté invitando a contemplar el microcosmos como parte escencial del macrocosmos.



"Towards The Tower" es sin lugar a dudas un corte homólogo a Paradise Lost de Immortal Memory, aunque aún más oscuro y temible que éste, y al igual que Mirror Medusa y Shadow Hunter e incluso más, encajaría perfectamente como soundtrack de alguna película de terror. De hecho se dice que este corte se formó en base en una overtura que Lisa Gerrard compuso para la película "Constantine", aunque desconozco si al final fué utilizada o no. Según yo, el título haría alusión a La Torre de Babel, que sería lo mismo que decir Babilonia la Grande, con lo cual encajaría perfectamente al analizar este corte, ya que se puede apreciar su concepción, ascenso, caída, y posterior redención. Es extraño y admirable lo que puede lograr la música sin siquiera decir palabra alguna. Creo que aquí cabe incluír una nueva versión de un viejo dicho "Una imágen dice más que mil palabras... pero una buena pieza musical dice más que mil imágenes".



"Wandering Star" retoma la sensación de sosiego y contemplación que dejó Abwoon y Serenity, y una vez más nos reitera su naturaleza cósmica, en esta ocasión observando el lentísimo y sempiterno movimiento de las estrellas, recordándonos que lo que vemos cuando miramos al cielo nocturno no es mas que una imagen de un pasado distante, incluso algunas mucho antes de que la humanidad apareciera en la Tierra.



"Sword Of The Samurai" no hay mucho que decir mas que es otro corte ambiental bastante extraño y de muy corta duración al igual que Shadow Hunter, que parecen desprenderse de la banda sonora de alguna película, ¿de Constantine tal vez?.



"Devotion" es una de esas melodías bien desarrolladas y de buena duración de Lisa Gerrard que llegan a lo más profundo y que tienen un formato de lamento-plegaria, como lo es I Asked For Love de Immortal Memory, asi como también Sacrifice del álbum Duality de Lisa Gerrard y Pieter Bourke del cual hablaré en unos días; solo que éste es a mi parecer el más doloroso de los 3 como cabría de esperarse por la misma oscuridad innata del disco, aunque definitivamente uno de los mejores y más llegadores cortes del álbum. Hay que mencionar también que este tema fué bautizado originalmente como "The Love That Cannot Be" en la gira que hicieron Lisa Gerrard y Brendan Perry su ex compañero de Dead Can Dance en el 2005. Por el título original de esta pieza me pregunto si guarda alguna relación con Space Weaver, podría ser un punto de vista más pesimista del mismo tema tal vez.



"The Valley Of The Moon" es la despedida del disco y como tal nos dice que hemos llegado a un destino, en este caso el valle de la Luna. Al escucharlo puedo imaginar un oasis en medio del desierto lunar, lleno de una extraña vegetación que no necesita atmósfera para vivir, sino que nada allí se marchita, es eterno, y en medio del jardín, el enorme e imponente árbol de plata, tal vez la nueva versión del relato de Adán y Eva.



La recomendación general al escuchar este disco es idéntica a Immortal Memory, escuchar con atención lo que la música nos quiere transmitir y no tomarla como música ambiental para realizar nuestras actividades puesto que nos estaremos perdiendo la mejor parte del disco. Perfecta para una noche estrellada alejados lo más posible del bullicio de la vida cotidiana, haciendo remembranza de nuestras vivencias que han quedado en el pasado y quisiéramos volverlas a la vida aunque sea por medio del recuerdo.